Pero creo que no se trata de atraer hacia ti a la persona abrazada, sino justamente lo contrario. Es más bien ofrecerte tú, hacer que la otra persona se sienta querida por ti, mostrarle tu cariño dándole tu cuerpo como símbolo de que la quieres.
Lamentablemente no estamos acostumbrados a abrazarnos. Algunas personas lo rechazan, quizás por su aspecto corporal, físico, o puede que por algún prejuicio educacional que le impida mostrar o recibir afectos. Pero el abrazo es un símbolo grandísimo de humanidad que debería ser mucho más frecuente de lo que lo es en nuestras vidas.
Muchos abrazos iniciados por mí han recibido una acogida fría, distante e incluso han sido casi rechazados. Cada vez entiendo menos esto. En un abrazo está mi yo. Si no quieres que te abrace, ¿qué puedo pensar de ti?
En el fondo, si no nos abrazamos más, es que nos queremos menos. Y esto sí que no es bueno.
Preciosa y perfecta reflexión. Totalmente de acuerdo contigo. Un abrazo.
ResponderEliminarEstoy contigo en lo que dices sobre los abrazos. Cada vez más me doy cuenta de que la gente es muy reacia a ellos y lo peor, puede llegar a malinterpretarlos. Luego están los que dicen: "es que yo soy poco cariñoso/a" o "es que no me gusta que me toquen". Y yo pienso que de dónde ha salido esa gente que dice que no le gusta que la toquen, cuando la caricia es el mayor símbolo de amistad, cariño y amor que pueda existir.
ResponderEliminarTe envío un abrazo virtual muy fuerte hasta que encontremos el momento para darnos uno físico. Y también te envío una sonrisa, que es otro signo claro de cariño y amor.