12 de enero de 2020
Hay un miedo que recorre las mentes de las personas que intentan tomar conciencia del mundo en el que viven.
Es el miedo a la soledad.
Pero no se trata de una soledad física, del temor a no estar acompañados.
Se trata de una soledad intelectual.
Es la que se produce cuando nos damos cuenta de que poca gente piensa como nosotros, que nos vamos convirtiendo en gente rara, que valoramos lo que poca gente valora, que avisamos y no nos escuchan, que todos parecen estar seguros, mientras intentamos sobrevivir en la inseguridad.
Es una soledad de que no se quiere salir, a pesar de su dureza.
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