Me da una vergüenza enorme pertenecer al único país en donde la oposición política está actuando como lo está haciendo aquí, pero ahora prefiero pensar en vosotros, en los que tenéis un cierto contacto conmigo a través de aquí.
Me gustaría deciros que lo mejor es que pensemos en lo bueno de nuestra situación, en que dentro de lo que cabe, tampoco estamos tan mal, que sobrevivimos con dignidad y en unas condiciones no demasiado malas. Yo, al menos, doy gracias a la vida por todo lo que me ha dado para que este confinamiento sea llevadero y menos desagradable de lo que en teoría podría parecer. Gracias a ti también por estar ahí, por dirigirme alguna palabra, algún gesto. Olvidémonos de lo negativo. Abracemos lo positivo.
Buenas noches.
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