Día de San Valentín. Día de los
enamorados. Yo no necesito para nada celebrar este día, porque yo
vivo enamorado fundamentalmente de mi pareja y también de todas
aquellas personas que están en mi vida y son dignas de mi amor. Que
los grandes almacenes tengan mucho interés en insistir
machaconamente en que hoy hay que hacer un regalo, me causa la misma
reacción que cuando Rajoy se pone pesado y recuerda cada día que su
adversario político es la concreción de todos los males políticos
y ciudadanos, para ver si la ciudadanía le da el voto a él. Burdas
estrategias de mercado ambas, con las que no estoy dispuesto a
colaborar. Yo sé lo que tengo que hacer con mi enamoramiento y no
necesito que ninguna mente preclara me diga lo que ahora tendría yo
que hacer. Hoy no es más que el 14 de febrero. Viernes, para ser
exactos.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
viernes, 14 de febrero de 2014
jueves, 13 de febrero de 2014
Buenas noches. Memoria
La vida avanza como una locomotora
imparable, como cuando revienta la semilla y sale el brote con toda
la fuerza de la Naturaleza. Cuanto más intensamente vives, menos
consciente eres de lo que estás viviendo, a menos que te acostumbres
a parar de vez en cuando, a tomar una cierta distancia y a darte
cuenta de que estás gozando de lo que estás gozando. En todo caso,
la memoria es importante para vivir, hay que recordar lo vivido. Viva
la vida. Buenas noches.
Buenos días. Flores
No quiero reducir a nadie al papel de
una cosa, ni mucho menos, pero he visto unas flores por ahí y me he
preguntado por la función que tienen en la vida. Seguramente que una
flor, aparte de sus asuntos vegetativos, no tiene más sentido que el
de alegrarnos la vista, el de producirnos un gozo vital
contemplándola. ¿No deberíamos ser nosotros algo de eso también
con los demás? Buenos días.
Buenas noches. Feliz
Soy feliz cuando me quieren. Soy más
feliz cuando quiero. En realidad, cuando soy de verdad feliz es
cuando nos queremos. Cuando nos queremos todos. Buenas noches.
Lo que veo cuando miro. Explicaciones
Creo que un partido de izquierdas debería
explicar con claridad, con frecuencia y sin que hubiera que pedírselo
los motivos y el alcance de las principales medidas que toma, pero no
con una mera actitud informativa, sino con un afán explicativo, con
el deseo de que la ciudadanía entienda lo que se hace y por qué se
hace. Buenas tardes.
miércoles, 12 de febrero de 2014
martes, 11 de febrero de 2014
Buenas noches. Ser
Ser no es sólo estar. Ser no es sólo
hablar. Ser es hacer. Ser es pensar lo que se va a hacer. Ser bueno
es hacer algo bueno. Ser humano es hacer algo humano. Somos lo que
hacemos. Si no hacemos nada, somos nada. Buenas noches.
Buenos días, Tus encantos
No confundas tus encantos con los que
están en tu cuerpo. Tienes muchos más. Sácalos. Que les dé el
aire y se posen sobre nosotros. Buenos días.
Buenas noches. Cómo amar
Hay que querer a la otra persona como
esa persona necesite ser querida, no como yo quiera quererla. Si no
nos gusta lo que nos pide, dialoguemos, pero no impongamos nunca
nuestro criterio en contra del de la persona a quien decimos amar. Si
la persona a la que amamos crece como ser humano y está alegre con
lo que le damos, eso será buen síntoma de que nuestro amor es
bueno. Si con nuestro amor se frustra y tiene lagunas de tristeza
dentro de sí, quizás lo mejor sea que no la amemos. Buenas noches.
Lo que veo cuando miro. Entender o creer
Entender es explicarse algo con
argumentos racionales, coherentes, sin que contengan contradicciones
con lo que ya se entiende y que puedan ser comprobables o aceptables,
mientras no se demuestre que no se pueden aceptar. Que la lluvia,
tomémosla como ejemplo, aparece cuando se dan determinadas
condiciones de humedad, presión y temperatura lo puede entender
cualquiera que esté convenientemente informado.
Creer algo es aceptarlo sin
argumentos racionales, basándose en la supuesta autoridad de quien
lo dice o en el interés que pueda tener el creyente en aceptar eso
que considera una verdad. Consideremos como ejemplo de esta actitud
aceptar que las mujeres no pueden ser sacerdotisas en la Iglesia
Católica porque lo dice la jerarquía -y quienes aceptan esto le
atribuyen autoridad suficiente a esa jerarquía- o porque le viene
bien aceptar que las mujeres no tengan funciones en la sociedad en
igualdad de condiciones que los hombres.
Estas dos actitudes se dan con mucha
frecuencia en nuestra sociedad. Los ciudadanos, lamentablemente,
tendemos cada vez más a no involucrarnos en cuestiones que requieran
buena o mucha información, a simplificar los asuntos y a optar
siempre por lo más fácil. Por eso en muchas ocasiones creemos lo
que dicen, sin preocuparnos de entender, de buscar las razones de por
qué dicen lo que dicen. Si a una persona sin criterio bien fundado
le repiten machaconamente lo mismo una y otra vez, puede que acabe
por creerlo, aunque el mensaje no tenga ninguna relación con la
realidad.
Pongo un ejemplo de lo que quiero
decir. Desde el primer día que Zapatero ejerció de presidente del
Gobierno de España, Rajoy, muy dolido por su derrota electoral,
comenzó una campaña muy atentamente diseñada de desprestigio del
presidente, que aún hoy continúa. Un día y otro y otro se sucedían las críticas
descalificantes hacia la figura de Zapatero. En las dos legislaturas
en las que estuvo al frente del Gobierno se tomaron medidas muy
importantes para el bienestar de los ciudadanos, pero a Rajoy y a los suyos les daba
igual, porque su interés era descalificar al personaje y crear la
idea de que no valía para el puesto que ocupaba.
El segundo mensaje
puesto en circulación era que el propio Rajoy era mejor que Zapatero
y que en cuanto llegara al poder las cosas irían mucho mejor. No
había momento parlamentario o mediático en el que Rajoy perdiera la
oportunidad de postularse como el salvador de la situación. Esto fue
calando en la población gracias a la insistencia en la medida y a
la facilidad de muchos ciudadanos para creerse lo que le gritan o lo
que le repiten hasta el cansancio. Se aprobaban leyes, como la del
matrimonio entre personas homosexuales o la del aborto, pero Zapatero
era muy malo, según el mensaje que repetía Rajoy, y éste, en
cambio, era el bueno. Luego vinieron los errores de Zapatero, que
pocos se tomaron la molestia de intentar entender o, al menos, de
situar en un contexto europeo, y a partir de ahí aparecieron las
consecuencias del mantra que Rajoy llevaba practicando desde hacía
ocho años. Muchos de los que se habían creído sus mentiras
entonces aún se las siguen creyendo. Otros parece que se han dado
cuenta de todo lo que se habían venido tragando a lo largo de estos
años.
No sé si habremos aprendido algo de
toda esta aventura política y social. No sé si estamos deseando
creernos 'otras' cosas o nos habremos dado cuenta de que lo
conveniente es informarnos y procurar entender, antes de aceptar sin
más las consignas del momento, sean del tipo 'Vamos a ahorrar con
las privatizaciones', 'Todos los políticos son iguales', 'Hay que
hacer un estado federal' o 'La monarquía no tiene sentido'. Me
gustaría que nos pusiéramos de una vez a entender. Buenas tardes.
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