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miércoles, 25 de febrero de 2015

lunes, 27 de octubre de 2014

Buenas noches. Y hablar




Y hablar, y hablar, y hablar, y venga a hablar en el teatro, viendo un partido de fútbol, viendo una exposición de arte, y venga a hablar en clase, antes, en y después de la comida, andando, parados, y venga a hablar en el autobús, en la parada, en el trabajo, en la habitación del enfermo, y venga a hablar en el concierto, viendo la televisión, en el cine, y venga a hablar, y hablar, y hablar, y hablar … 

Buenas noches.

miércoles, 27 de agosto de 2014

viernes, 15 de agosto de 2014

viernes, 27 de junio de 2014

Buenas noches. Un día normal




Mañana, estés donde estés, grita cuando hables, sobre todo si estás en un sitio público y tienes gente cerca. Escupe en el suelo, si te da la gana. Pon los pies en donde te apetezca. Tose sin taparte la boca. No se te ocurra ponerle los auriculares al móvil cuando escuches música. No saludes. Come en donde quieras, dejando que aparezcan todos los olores posibles y haciendo los ruidos que te salgan. Si vas en grupo caminando por una acera, no dejes pasar a quien viene de frente. Si te peta, eructa con la boca abierta y con todo su ruido. Que se note en todo momento que es un día normal y que eso de ser humano no es más que una estúpida antigüedad. Si eso es lo que quieres, si eso es lo que amas, hazlo. Pero aléjate de mí. 

Por desgracia, sé que no lo harás. 

Buenas noches.

miércoles, 30 de abril de 2014

Buenas noches. Déjalos hablar




¿Hace mucho que no dejas hablar a tus sentimientos? Porque de anécdotas, sucesos y demás historias para pasar el rato nos hartamos de hablar. ¿Por qué no expresamos lo que sentimos, lo que nos emociona? A veces creemos que somos seres racionales, que lo único que debemos usar es la razón. Pero no la usamos para pensar y conocer lo que hay y decidir qué es lo mejor que se puede hacer, sino para frenarnos, para desconocer lo que nos da miedo y para decidir que no vamos a hacer nada que nos saque de la rutinaria monotonía de lo de todos los días. La razón también siente, también se emociona, pero nos han acostumbrado a ocultar nuestros sentimientos, a dejarlos en el trastero para que se aburran y se mueran. Quizá deberíamos sacarlos a pasear. Quizá deberíamos dejar que hablaran. Veríamos cómo crecen y cómo crecemos nosotros con ellos. Buenas noches.

domingo, 19 de enero de 2014

Buenas noches. Escuchar





A mí no me gusta demasiado hablar. No digo que no lo haga, sino que no disfruto mucho hablando. Cuando hay que hablar, se habla, pero prefiero escuchar. Gozo y aprendo más escuchando que hablando. Me gusta también escuchar la Naturaleza. Intento poner la mente receptiva, no pensar en mis cosas y procurar recibir las sensaciones que te encuentras en la vida. Los colores que vas viendo, las formas que vas observando, la belleza con la que te encuentras, las miradas, las sonrisas, todo lo agradable que la vida te ofrece, que es mucho. También recibo sensaciones desagradables, muy desagradables, que está la realidad llena de ellas, pero entonces procuro no hacerles demasiado caso. Después de un buen paseo escuchando la vida, vuelves con una cierta paz. Y, sin que me lo explique muy bien, con más cosas que contar, pero no de lo que he visto, sino de lo que a mí se me ocurre. Buenas noches.

sábado, 11 de enero de 2014

Lo que veo cuando miro. Nunca





Nunca paró de hablar. Nunca escuchó a nadie. Nunca estuvo en disposición de aprender nada que le sirviera para vivir. Nunca se preguntó si molestaba. Nunca hizo otra cosa que situarse en el centro de su mundo y reivindicar su ego ante cualquiera que se moviera. Nunca se reconoció como era. Nunca logró que alguien le quisiera. Nunca fue una persona viva. Nunca fue otra cosa que un ser vacío que hablaba. Buenas tardes.

lunes, 14 de octubre de 2013

Buenos días. Hablar





Hay dos grupos de personas. Uno, el de las que hablan de lo que pasa en el mundo. Otro, el de las que sólo hablan de sí mismas. Estas últimas son insoportables. Buenos días.

viernes, 11 de octubre de 2013

Buenos días. Escuchar





Hay dos tipos de personas. Uno, el de las que hablan y escuchan. Otro, el de las que sólo hablan. Las de este segundo grupo deberían replanteárselo. Buenos días.

martes, 8 de octubre de 2013

Buenos días. Fíjate





Fíjate en lo que hago, en cómo lo hago y también en lo que no hago. Fíjate en lo que digo, en cómo lo digo y en lo que me callo. Con todo eso yo voy construyendo mi yo, pero también mi imagen, y mis relaciones con las personas, y mi mundo, en el que puede que estés tú.

Lo mismo te ocurre a ti. Hacer, no hacer, hablar o no hablar no son cosas simples, porque producen efectos sobre los demás. Si no tienes en cuenta estos efectos, te puedes llevar alguna sorpresa. Buenos días.

sábado, 28 de septiembre de 2013

viernes, 27 de septiembre de 2013

Elegancia 116




La persona elegante desconfía de quien está constantemente hablando, porque sabe que en el momento más inoportuno le quitará la soledad que necesite.

lunes, 9 de septiembre de 2013

lunes, 21 de enero de 2013

Buenos días. Más pronombres




El abuso de los pronombres puede indicar la vagancia o el descuido del que habla. O su ensimismamiento. Tendríamos que procurar hablar para que nos entendieran, no sólo por emitir meras palabras.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Rajoy, el ausente




Rajoy va y viene, o sea, que se queda en el mismo sitio. Rajoy dice que sí y dice que no, o sea, que no dice nada. Rajoy está, pero parece que no está, o sea, que como si no estuviera. La gente, ante la sonora ausencia de un líder, de un jefe, de un presidente de Gobierno, empieza a hablar cada vez más y más alto. No sé si llegará un día en que, además de hablar, empecemos a hacer. No quiero ni pensarlo.

domingo, 30 de octubre de 2011

Hablo poco



Yo no soy un gran hablador. Prefiero escuchar a hablar. Hablar por hablar no me satisface. Creo que hay que hablar cuando se tiene algo interesante que decir. Si no, lo mejor es callar.

Pero me he pasado muchos años hablando todas las mañanas durante 3, 4 o 5 horas en clase y ahora suelo estar callado casi todo el día. Por eso agradezco mucho que alguien me dé conversación, aunque sea poca. No me refiero a los chascarrillos del mercado o de las tiendas, sino a quien me plantea cosas, a quien me pregunta algo, a quien me hace hablar porque sabe que ahora tengo menos posibilidades. No me gustaría limitarme a hablar por aquí, aunque este es un lugar generalmente rico. Creo que necesito un poco más de contacto humano.

En fin, son las cosas de la nueva vida.

miércoles, 29 de junio de 2011

Palabras




Su acción acababa cuando terminaban sus palabras.  La pequeña vela que iluminaba su mundo se apagaba cuando dejaba de hablar. La esperanza se desvanecía y las sombras se alargaban bruscamente cuesta abajo y se convertían irremisiblemente en oscuridad.