Buenos días. Busca

Déjate de bellezas y busca la elegancia. Las mentes valiosas te lo reconocerán. 

Buenos días.

Buenos días. Arte y vida 3

La elegancia del arte se advierte en que reclama la atención del espectador, pero lo hace con un absoluto respeto a su libertad. Cuando el espectador acude a la llamada del arte, éste suele corresponderle con generosidad y con intensidad. Buenos días.

Buenos días. Lo pequeño

No había grandes cosas que ver, salvo la fuerza alegre del Sol en todo su esplendor. Por eso me dediqué a ver las pequeñas, las cosas pequeñas, sobre todo el atractivo color de las pequeñas hojas de los árboles. Para hacer que venga el invierno con elegancia, las hojas se visten de esos tonos marrones, cercanos al dorado, propios de la madurez, de la generosidad, de las cumbres otoñales, caen como sólo ellas saben hacerlo y ceden el paso a lo nuevo que venga. Como en tantas cosas en la vida, a veces hay que morir para que nazca lo nuevo, hay que negarse para que aparezca lo positivo. Buenos días.

Buenos días. Elegancia

Cuando la belleza del cuerpo se aminora, pero la mente sigue joven y fresca, crece gozosamente la elegancia. Buenos días.

Buenos días. Vuelta a casa

La vuelta a casa. El placer de que te reciban con una sonrisa y un gesto de cariño. El amor y la elegancia de recibir a quien viene con el cansancio a cuestas con una sonrisa y un gesto de cariño. Si no te convence, ponte en ambos lugares. Buenos días.

Elegancia 146. Pose

La elegancia no es ninguna pose, sino la expresión

de una manera de entender la vida.

Elegancia 145, Uno mismo

Hay que ser elegantes también con uno mismo.

Elegancia 144. Vestidos y desnudos

La elegancia se muestra tanto vestidos como desnudos.

Elegancia 143. Razón

La persona elegante valora el criterio racional

por encima de cualquier otro.

Elegancia 142. Discriminaciones

El machismo, el racismo y, en general, cualquier discriminación

son radicalmente incompatibles con la elegancia.

Elegancia 141. Demostración

La persona elegante muestra siempre su elegancia,

pero la demuestra sólo en los momentos

que considera elegantemente oportunos.

Elegancia 140. Mirada

Es elegante mirar a la cara a las personas,
pero sin que la mirada se convierta en molesta
para la persona mirada.

Elegancia 139. Dinero

Para una persona elegante el dinero no es ni el primero ni el único criterio

para analizar la realidad.

Elegancia 138. Llamar la atención

No es propio de una persona elegante llamar la atención deliberadamente
para que se note que está presente.

Elegancia 137. Convenciones sociales

No es elegante quien cumple mecánicamente las convenciones sociales,
sino quien las critica racionalmente, las acepta o las rechaza
y actúa en consecuencia.

Elegancia 136. Manera de vivir

La persona elegante sabe que el pelo, el vestido, los gestos, la forma de sentarse, la manera de poner las piernas y los pies son altavoces que proclaman
su manera de ver la vida.

Elegancia 131. El cuerpo

Quien posee elegancia sabe que el cuerpo también habla.

Elegancia 122. Racionalidad

Es imposible la elegancia sin una racionalidad en la que se apoye. La casualidad es ajena a la elegancia.

Elegancia 121

La persona elegante procura transmitir lo valioso, nunca lo negativo.

Elegancia 120

Somos más que lo que creemos y menos que lo que queremos. Intentar acercarse al punto de la objetividad es propio de la elegancia.