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lunes, 6 de julio de 2015

Buenas noches. Triunfar




Me parece que no hemos venido a este mundo a triunfar. Ese afán tan común de que lo importante es llegar a la cima del tener, subir hasta lo más alto posible en la escala social o situarse en algún podium, preferiblemente relacionado con el dinero, es un espejismo. Nos hemos acostumbrado a ver gentes, que por las buenas o por las malas, se han enriquecido, aunque sea sólo un poco, o que han llegado a la fama, y nos hemos creído que ese era el sentido de la vida.

En mi opinión, hemos venido a vivir, pero no como si fuéramos individuos aislados, no como si tuviéramos que luchar los unos contra los otros y vencer, no como si el sentido de la vida fuera algo individual, sino entendiendo la vida como un proyecto colectivo, en el que todos tenemos que colaborar a crear una vida común y en el que todos tenemos la misma importancia. Creo que la guerra que nos quiere imponer la mentalidad individualista dominante es absurda y matadora. Ciegos, tuertos, pequeños miopes vitales, que creen que su propia manera de ver la vida es la única valiosa, o acaparadores de dinero a cualquier precio no pueden erigirse en los guías de la humanidad, a menos que alguien quiera apuntarse a ese carro lleno de mediocridad.

Han reducido a la persona a una bolsa que hay que llenar, han olvidado o desconocen lo que es un ser humano y pretenden que todos pasemos por el estrecho agujero del embudo del triunfo. El propio afán de triunfo nos ha metido en el cuerpo el miedo al fracaso y esto nos impide reconocer que estamos bastante perdidos y que la vida va por otro lado. 

Buenas noches.


jueves, 27 de septiembre de 2012

Buenos días. Misterios.




Si quieres ser grande, sé humilde. Si quieres ser humano, sé generoso. Si quieres que te reconozcan, reconoce sinceramente a los demás. Si quieres triunfar en la vida, sirve a los demás. Más vale que creas en estos misterios de la vida, porque si no, como todos, terminarás creyendo en los otros, en los que es imposible creer.