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domingo, 6 de diciembre de 2009

Berlusconi: NO

La prensa europea cuenta el día del NO a Berlusconi.

En La Repubblica (fotos)

En La Repubblica (artículo)


No he encontrado ninguna referencia a Berlusconi en el Times, pero sí, en cambio, con enlaces en la página de noticias políticas, varias a las andanzas y al look de Sarah Palin, la republicana que ya se está preparando para el 2012.

jueves, 22 de octubre de 2009

Berlusconi contra las mujeres: firma

El mundo sigue adelante, aunque no se sabe si lo que hay delante es lo que antes había detrás. Y Berlusconi sigue a lo suyo. Zafio, machista, ordinario, cateto, bruto, imbécil, chulo, o sea, Berlusconi.

“Como siempre, usted es más guapa que inteligente”

le ha dicho a una ex ministra con la que no estaba de acuerdo. Este tipo no tiene ni límite ni humanidad. Una cosa peligrosamente parecida a un ser humano, como lo llamó Saramago.

El diario La repubblica, en Italia, ha organizado una recogida de firmas para que las mujeres protesten contra este individuo que ha confundido la vida con sus infiernos. Te invito a que firmes. Pincha aquí. En la página del diario tienes la posibilidad de leer el escrito en español.

Te acompaño el mal trago de entrar en contacto con este elemento con la sensibilidad y la calidad de Ana Belén que canta esta canción de Francesco de Gregory.

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martes, 30 de junio de 2009

Berlusconi


El pasado sábado se publicó en El País una entrevista realizada al politólogo italiano Giovanni Sartori, que acaba de hacer pública una recopilación de sus artículos en Il Corriere della Sera, con el título de El sultanato. En él se hace una descricpión de la Italia de Berlusconi.


Pongo aquí algunas de las opiniones que expresa Sartori:

"Él no es un dictador del siglo XX porque no ha cambiado la Constitución, aunque ha intentado vaciarla de contenido desde dentro para quitarle poder al Parlamento. Pero los italianos que lo votan dicen: "Estamos contentísimos con nuestro dictador". Le define la idea de la corte: hace lo que quiere, obtiene lo que necesita, no distingue entre público y privado, el placer del poder le gratifica. Está a medio camino entre dictador y no. Es el padrone a la antigua, el dueño del cortijo."
"El sultán hace lo que quiere y lo que le gusta. Sabíamos que las chicas siempre le gustaron. Forma parte del personaje: el lujo, las grandes fiestas, las menores. Todavía no hay pruebas de eso, pero es absolutamente verosímil, encaja con el personaje."

"Dice: "Soy así, y a los italianos les gusta como soy, no cambiaré". "

"Si dimite, lo procesan. Antes de dimitir se haría garantizar la inmunidad como Pinochet. Vea su sonrisa: es genuina, auténtica. No miente. Trasluce: "Yo os doy la papilla. De los escándalos el país no sabe nada de nada. La televisión no informa, y el 80% de los italianos se informan a través de la televisión". Controla seis de siete canales, y el séptimo tiene miedo. Es imposible que le pasen la cuenta. No hay esperanza."

"La Iglesia está muy atenta, pero él la deja mandar cada vez más. No hay relaciones Iglesia-Estado, es de poder a poder. Ellos también se meriendan a su Italia, los colegios, el fin de la vida... Está comprada como los demás. Por eso calla y otorga. Es justo eso, la Iglesia."

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lunes, 8 de junio de 2009

La cosa Berlusconi

Sé que algunos y algunas lo habréis leído ya, pero también sé que hay quienes no son muy amigos de los periódicos. Para ellos pongo aquí este breve artículo del Premio Nobel José Saramago. Y también, porque el sentido de este blog es recoger en él este tipo de escritos, estos relatos críticos sobre la vida que sirvan para pensar.

No me gustaría, en todo caso, que se confundiera la excusa de las fotos recientemente publicadas con el núcleo de lo que significa este ser “peligrosamente parecido a un ser humano”. No es que celebre fiestas con chicas y con señores desnudos lo escandaloso, sino el uso de fondos públicos para ello, el estilo de este tipo y la chulería autoritaria de la que hace gala. Hoy es el prototipo de salvaje urbano y el modelo para muchos débiles de conciencia que no ven más allá de lo que les interesa para vivir hoy olvidándose de que existen como seres humanos.

El artículo de Saramago apareció en El País de ayer 7 de junio de 2009. Dice así:

La cosa Berlusconi

No veo qué otro nombre le podría dar. Una cosa peligrosamente parecida a un ser humano, una cosa que da fiestas, organiza orgías y manda en un país llamado Italia. Esta cosa, esta enfermedad, este virus amenaza con ser la causa de la muerte moral del país de Verdi si un vómito profundo no consigue arrancarlo de la conciencia de los italianos antes de que el veneno acabe corroyéndole las venas y destrozando el corazón de una de las más ricas culturas europeas. Los valores básicos de la convivencia humana son pisoteados todos los días por las patas viscosas de la cosa Berlusconi que, entre sus múltiples talentos, tiene una habilidad funambulesca para abusar de las palabras, pervirtiéndoles la intención y el sentido, como en el caso del Polo de la Libertad, que así se llama el partido con que asaltó el poder. Le llamé delincuente a esta cosa y no me arrepiento. Por razones de naturaleza semántica y social que otros podrán explicar mejor que yo, el término delincuente tiene en Italia una carga negativa mucho más fuerte que en cualquier otro idioma hablado en Europa. Para traducir de forma clara y contundente lo que pienso de la cosa Berlusconi utilizo el término en la acepción que la lengua de Dante le viene dando habitualmente, aunque sea más que dudoso que Dante lo haya usado alguna vez. Delincuencia, en mi portugués, significa, de acuerdo con los diccionarios y la práctica corriente de la comunicación, "acto de cometer delitos, desobedecer leyes o padrones morales". La definición asienta en la cosa Berlusconi sin una arruga, sin una tirantez, hasta el punto de parecerse más a una segunda piel que la ropa que se pone encima. Desde hace años la cosa Berlusconi viene cometiendo delitos de variable aunque siempre demostrada gravedad. Para colmo, no es que desobedezca leyes sino, peor todavía, las manda fabricar para salvaguarda de sus intereses públicos y privados, de político, empresario y acompañante de menores, y en cuanto a los patrones morales, ni merece la pena hablar, no hay quien no sepa en Italia y en el mundo que la cosa Berlusconi hace mucho tiempo que cayó en la más completa abyección. Este es el primer ministro italiano, esta es la cosa que el pueblo italiano dos veces ha elegido para que le sirva de modelo, este es el camino de la ruina al que, por arrastramiento, están siendo llevados los valores de libertad y dignidad que impregnaron la música de Verdi y la acción política de Garibaldi, esos que hicieron de la Italia del siglo XIX, durante la lucha por la unificación, una guía espiritual de Europa y de los europeos. Es esto lo que la cosa Berlusconi quiere lanzar al cubo de la basura de la Historia. ¿Lo acabarán permitiendo los italianos?



jueves, 28 de mayo de 2009

No juegues con la democracia


Decía Winston Churchil que la democracia es el peor sistema político, si excluimos todos los demás. La democracia tiene sus problemas. Uno de ellos es que cabe la posibilidad de que se pueda colar un gobernante tonto que no haga lo que debería hacer. Pero siempre que desaparece la democracia, se abre el camino, no a un tonto, sino a un golfo. Y éste te obliga a hacer lo que él quiere que hagas.


Por eso te digo que pienses como quieras, pero que no dejes de defender la democracia. Escucha a Berlusconi, al que ya le va sobrando el Parlamento, pero critícalo. Y haz lo mismo sin necesidad de irte tan lejos.

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