viernes, 10 de abril de 2015

Ética para todos 29. Ir desnudos por la playa



Teníamos pendiente el análisis de la norma siguiente:

'Debo respetar a quien quiera tomar el sol sin ropa en la playa, aunque no sea una playa nudista'

En mi opinión esta norma no debería tener excesiva importancia y, sin embargo, es fuente de discordia entre muchas personas. Quizás el motivo esté en la idea, extendida a partir de las religiones y de una mentalidad puritana y retrógrada, de que el cuerpo es malo, que es una fuente de 'pecado' y que hay que evitar mostrarlo en su integridad. Y es posible también que ello haya generado una peculiar idea de pudor, de vergüenza, que hace que algunas personas eviten ir desnudas, pero no eviten, por ejemplo, robar o ser violentas.

Esta manera de ver la vida, ya iniciada en el pensamiento platónico, heredada por el cristianismo y fomentada por regímenes políticos totalitarios, que la aprovechan para impedir las libertades de las personas, es una forma de no vivir la vida con naturalidad y de desperdiciar la ocasión de sentirse libres y de tener una mirada limpia sobre la realidad.

Es interesante saber que en el sistema jurídico español no existe ninguna norma que prohiba ir desnudos ni por la calle ni por la playa ni por ningún sitio. Por tanto, nadie nos puede llamar la atención por este motivo. Otra cosa es que algunas mentes interpreten una situación así como un escándalo público y que digan que van provocando o cosas por el estilo. Mentes con esta manera de pensar siempre las hay, pero no pueden evitar, por ejemplo, que se hagan manifestaciones en favor del uso de la bicicleta en la ciudad y que los ciclistas vayan desnudos. Por tanto, ninguna norma jurídica prohibe la desnudez en público.

¿Es una norma moral? La norma habla de respeto al otro. Si yo entiendo que respetar al otro, con independencia de mis ideas, es bueno, me sentiré obligado a permitir que se desnude en la playa y no le molestaré con ninguna observación. Si el respeto es importante y no me gusta ver los cuerpos desnudos, con no mirarle sería suficiente. Esto no les convencerá a las mentalidades totalitarias que pretenden que sus ideas, especialmente en este terreno, las profese todo el mundo, pero el problema no está en la desnudez, sino en la mirada del totalitario, que quiere abarcar e imponer lo que no tiene derecho a hacer.

¿Debería respetar todo el mundo esta forma de estar en la playa? Es evidente que sí. Quien no lo haga, posiblemente tenga algún problema dentro de sí que se lo impide.

Este respeto a la desnudez del otro ¿lo practico yo porque entiendo que respetar a los otros es bueno o porque obtengo algún beneficio con ello? Está claro que si lo que me mueve a mí es la idea de que el respeto es bueno, la acción será buena.

Parece claro que, con la actitud que hemos expuesto, de respetar y dejar vivir a los demás y sin pensar absurdamente que el cuerpo es algo malo y que hay que cubrirlo, la norma citada puede ser considerada como una norma moral.

Si cupiese un resumen práctico, este sería que yo tengo derecho a ir desnudo en la playa, pero no tengo derecho a imponer a nadie que vaya vestido, porque no soy quién para organizarle la vida nadie. La clave ética para actuar así no es más que el respeto a la vida de la otra persona.

Para la próxima ocasión te propongo que pienses sobre la siguiente norma:

“Hay que apagar el móvil en los actos públicos en lugares cerrados (cines, teatros, conciertos, conferencias, etc.)”


Si quieres que analicemos alguna norma, dímelo, por favor.

Nota. Después de publicado este post veo en la prensa lo siguiente


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